
Consiste en el ejercicio de una atención clínica, completa y científica, que integra en todo momento los aspectos fisiopatológicos, diagnóstica y terapéutica con los humanos del enfermo, mediante el adecuado uso de los recursos médicos disponibles.
El internista une una amplia experiencia clínica, profundos conocimientos científicos y demostrada capacidad de perfeccionamiento profesional. Además, actúa como consultor con otros especialistas y a su vez, es capaz de integrar las opiniones de éstos en beneficio del cuidado integral del paciente. Ningún proceso morboso o problema clínico que el paciente padezca está ajeno a su incumbencia. También recaba e integra la experiencia de otros especialistas siempre que sea necesario.
Atención sólo por Teleconsulta
Atención Presencial y Teleconsulta